Para celebrar su cumpleaños, ayer, día de San Isidro, se vistió de azul, programó conciertos, espectáculos callejeros, proyecciones en 3-D y fuegos artificiales. Y, claro, se llenó de gente. Nadie lo diría, pero la Gran Vía de Madrid ya tiene cien años. ¡Y qué bien los lleva!
